Carlos Hernán González “El Ángel del Piano”
Si la música transporta al cielo, Carlos Hernán González es, sin duda, uno de sus mejores embajadores. Llamado en el Perú, su país de origen, “El Ángel del Piano”, es un reconocido pianista cuyas composiciones musicales transportan el alma y liberan las emociones. El piano, instrumento que descubrió mientras escuchaba a su abuela tocar, es probablemente el punto de referencia más fuerte que tiene ya que sus raíces son muy variadas.
Un músico sin fronteras
En efecto, Carlos Hernán es un músico que no tiene fronteras. Nacido en el Perú, aprendió a tocar el piano en Lima, después estudió y trabajó en la industria musical en los Estados Unidos, de regreso a su país se dedicó a profundizar sus conocimientos en el piano con una maestra rusa y luego se mudó a Francia. Detrás de su imagen de hombre joven lleno de gracia esconde una energía sorprendente que se revela cada vez que se sienta frente a un piano. Poseedor de una técnica sólida, para él los más importante es el poder del lirismo: “A través de la interpretación, aquello que un pianista aporta a la música para darle vida, se descubre su personalidad. Los aspectos técnicos quedan al servicio de la imaginación”.
En la búsqueda de una música universal
Inspirada, su obra consiste en composiciones breves de 3-5 minutos. Como si esta concentración permitiera la fugaz encarnación de una gracia imposible de atrapar. Ícono peruano de la música clásica del siglo XXI, en Carlos Hernán confluyen la gran tradición musical que va desde Bach, Mozart y Satie hasta referencias actuales como Radiohead, Portishead y Cocteau Twins.
Un artista imposible de clasificar
Para Carlos Hernán, como lo indica uno de sus temas “Ci ritroveremo nel cuore” (Nos reencontraremos en el corazón), la música posee algo muy espiritual. Pero la música también es un reflejo de la época, como en la pieza “Prozac à l’intérieur (Prozac por dentro).
Un primer disco prometedor
Su primer CD fue producido y grabado en el Perú por uno de los productores de la cantante peruana Susana Baca. Con el título de “Marina Trémolo”, éste explora las facetas de un talento que no quiere ser encasillado en un solo estilo. “La música es una forma de expresión, no una etiqueta.”
El escenario, un lugar de eterna reinvención
Lima recuerda hasta hoy sus recitales como momentos de intensas emociones.
A Carlos Hernán González le gusta particularmente tocar en concierto. Cada interpretación es única, cada una de sus composiciones da lugar a un re-descubrimiento. Es raro poder encontrar un intérprete que se permita tanta libertad: “Cada concierto es un misterio, siempre abierto a algo nuevo, es algo muy emocionante. Esto forma parte de lo que quiero transmitir así como lo bien que me siento cuando puedo compartir mis emociones”.
El futuro y sus exploraciones
Más que nunca, Carlos Hernán, quien hoy en día reside en París, desea continuar explorando el terreno de la creación. Ahora también canta haciendo de sus recitales una mezcla de música cantada y música instrumental enteramente compuesta por él. Ha participado en diversos proyectos, entre la musicalizacion para un video que se expuso en NYC, la direccion musical de un concierto que se presento en un festival de verano en Poitier (FR) y otras cosas mas. Todos sus proyectos tienen por única exigencia: La música debe hacer cantar a la vida.